Superar el engaño de la pareja es posible si se aborda el tema de “forma abierta y madura”. “Si la predisposición es sincera y sana, la unión puede salir fortalecida”, subrayan los expertos
Colaboración para el artículo de María de la Huerta
“Mi marido me fue infiel hace seis meses. La conoció en un bar, no sabía nada de ella, fue solo sexo. Cuando lo descubrí a través de un SMS, inmediatamente me lo confesó todo. Estaba muy arrepentido y por eso le perdoné, aunque me está costando mucho volver a confiar plenamente en él”; “Hace dos días descubrí, por casualidad, que mi pareja me había engañado con una compañera de trabajo. Tenemos una niña de un año y medio y yo creía que éramos muy felices, de hecho pensábamos en tener más hijos. Ahora no sé qué hacer, si seguir adelante o romper. No creo que nuestra relación pueda volver a ser como antes…”; “Mi novia me ha puesto los cuernos. Me lo ha confesado ella todo. Dice que se sentía sola, que yo estaba más pendiente del trabajo que de lo nuestro, que últimamente no le prestaba suficiente atención… me ha dicho que me quiere, que no sabe qué le pasó, y me ha pedido que volvamos a intentarlo. Yo estoy muy enamorado de ella, me encantaría poder hacer borrón y cuenta nueva, empezar de cero, pero no sé si seré capaz… estoy hecho un lío…”. La última encuesta del CIS sobre actitudes y prácticas sexuales revela que uno de cada cinco españoles ha engañado a su pareja. Una cifra que, según los especialistas, “se queda corta”.
Números aparte, ¿cómo se resume en unas líneas la situación de una persona que se ha enterado de que le han sido infiel? El vicepresidente de la Sociedade Galega de Sexoloxía, Emilio López Bastos, insiste en partir de la base de que no se puede hablar de infidelidad, sino “de infidelidades”. “No se debe generalizar, ni simplificar un hecho tan complejo y que genera tanto sufrimiento emocional a quien lo vive, y no solo a quien lo padece, por muy difícil que resulte creerlo”, indica López Bastos, quien aclara que “no se trata de justificar la infidelidad, sino de tratar de entender las causas y lo que rodea esa situación”. El especialista asegura que lo común es que la persona que ha sido engañada, tanto si es un hombre como si se trata de una mujer, “pase por distintas fases, desde la hostilidad abierta, a una profunda dependencia emocional”, en función de “las reacciones iniciales de su pareja y el proceso en el que se encuentren inmersos ambos”.
“Las parejas no suelen hablar sobre cómo actuarían ante una infidelidad, porque todo lo relacionado con este tema suele silenciarse”, apunta el experto. “La mayoría lo presupone. Por eso, una vez que sucede, lo único que argumentan es aquello de “se suponía que esto no iba a pasar”, señala López Bastos, y añade: “También es bastante frecuente que la gente piense que al descubrir que su pareja les ha engañado con otra persona terminarían con la relación, pero muchas veces no sucede eso, ya que al hacer el balance entre pérdidas y ganancias que implicaría la ruptura, el resultado suele ser distinto al que inicialmente creían”, remarca.
El vicepresidente de la Sociedade Galega de Sexoloxía explica que cuando una pareja acude a la consulta de un especialista para tratar de superar una infidelidad, lo primero que hay que trabajar es la confianza ya que, en la mayoría de los casos, esa situación ha ido acompañada de “una cadena de engaños o mentiras, que a veces llegan a doler más que la infidelidad en sí, y que generan una desconfianza profunda”, subraya. El segundo paso a seguir sería “analizar todo lo que ha pasado alrededor de la infidelidad”, es decir, “si ha sido algo puntual o si se ha mantenido en el tiempo, si ha sido con una sola persona o con varias, si ha habido consumo de alcohol…”.
López Bastos insiste en que es posible superar una infidelidad. “He visto casos en los que después de una situación dolorosa como esa, cuando la predisposición es sincera y sana, las parejas han salido fortalecidas”, subraya. Para lograrlo considera, no obstante, fundamental “no establecer una guerra entre oponentes, por ejemplo, sobre quién ha sufrido más o quién es el más perjudicado o culpable para haber llegado a esa situación, y hablar sobre el tema de forma abierta y madura”.
Aunque insiste en que “es muy difícil generalizar”, el vicepresidente de la Sociedade Galega de Sexoloxía reconoce “dos tendencias” a la hora de explicar cómo reaccionan hombres y mujeres ante una infidelidad. “Para ellas suele ser mayor la traición emocional, cuánto hubo de enamoramiento, y para ellos, la sexual”, indica el especialista, quien sostiene que, en la reacción posterior, ” en la mujer suele haber más demanda de cambios a nivel de recibir una mayor atención”. “En el hombre va más encaminada a reactivar la vida sexual. No solo por un tema físico, que también, sino porque ellos están generalmente acostumbrados a conectar con sus parejas a través del sexo”, aclara.
López Bastos lamenta que en torno a la infidelidad “todavía haya una doble moral”. “Sigue siendo mucho peor considerada la mujer infiel, incluso, entre sus congéneres”, advierte, e invita a reflexionar. “¿Es la infidelidad lo más imperdonable que se puede vivir, más incluso que otras situaciones personales de mayor gravedad desde el punto de vista humano que pueden mantenerse durante mucho más tiempo?”. Ahí queda eso.
Publicado en: La Opinión de A Coruña, el 2 de Febrero de 2014.
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