Entrevista por Amaia Mauleón para Faro de Vigo
Hoy no, cariño, que estoy muy cansada y además echan a uno en Gran Hermano”. Triste pero cierto. El desmesurado aumento de canales de televisión y el enganche que provocan muchos de los programas de telerrealidad son una de las causas de la falta de deseo sexual, que afecta cada vez más a generaciones jóvenes.
“Ahora nos encontramos este problema en personas más jóvenes, de 26 ó 28 años, que entran en una apatía, rutina y desinterés que hace unos años sólo veíamos en parejas más mayores”, indica el sexólogo Emilio López Bastos. “Justifican el tiempo que pasan delante de la televisión como la mejor manera de desconectar de las largas jornadas laborales, que les hacen llegar a casa estresados y con ansiedad. Se acaban volviendo poco activos y ven casi como una obligación el mantener relaciones con su pareja”, lamenta el especialista que, recuerda, “cuanto menos se practica, menos ganas se tiene de hacerlo”.
A su consulta llegan muchas parejas con este problema y el experto inicia con ellos una terapia en la que los “deberes para casa” pasan por la experimentación de nuevos juegos eróticos, caricias, lecturas y, sobre todo, mucha relajación. “Me suele costar que apaguen la tele y practiquen lo que les he sugerido; que cambien sus hábitos y entren en el sexo de forma relajada depende de la motivación y calidad de la pareja”, añade.
“La solución no la trae una pastillita; hay que relajarse y tener un verdadero interés en mejorar la relación”, advierte el uroandrólogo Manuel Varela. “Hay parejas que llevan dos o tres años con este problema y cuando ven que la terapia puede durar unos meses les parece demasiado tiempo”, lamenta.
Publicado en:Faro de Vigo, el 23 de Noviembre de 2008.
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