Colaboración con Jorge Casanova sobre educación sexual
La naturalidad es el mejor camino para los padres en la formación sexual de sus hijos, aunque nadie debe esperar confianza plena.
Naturalidad; es la palabra clave que esgrimen los tres expertos consultados para responder a estas preguntas, Ignacio Iglesias, responsable de los centros Quérote; Manuel Fernández Blanco, psicólogo infantil del Hospital Materno de A Coruña, y Emilio López, psicólogo y vicepresidente de la Asociación Gallega de Sexología. Con todo, conviene tener en cuenta que la naturalidad absoluta no es ni posible ni aconsejable. Al fin y al cabo, el sexo es una cuestión nunca exenta de complicaciones. Para empezar, un axioma de Fernández Blanco: «Toda la información es necesaria, pero, de algún modo, la sexualidad es ineducable, porque las pulsiones no se pueden educar».
¿A qué edad habría que empezar a hablar de sexo con los hijos?
No hay una edad para empezar, sino que debería haber siempre una actitud decidida a responder las preguntas que vayan formulando los niños a cualquier edad. «Non existen idades adecuadas, senón necesidades de información que cubrir», dice Ignacio Iglesias. Hay que adaptar, eso sí, el lenguaje a cada edad. Si los niños encuentran respuestas satisfactorias cuando pregunten, mantendrán siempre abierto un canal de confianza con sus padres.
¿Es mejor que papá hable con el niño y mamá con la niña?
Nadie está muy de acuerdo con eso. Los padres, los dos, deberían estar en disposición de atender cualquier demanda de información y no perpetuar los roles tradicionales. El problema estriba en muchas ocasiones en la propia falta de información que manejan los padres y en la inseguridad con la que se mueven en estas cuestiones.
¿En alguna edad es conveniente utilizar cuentos como el de la cigüeña?
Nada de cuentos. Normalmente se utilizan para dar información ambigua, que no ayuda en nada y crea más dudas. Es mucho más efectivo resolver las dudas sobre el propio cuerpo, el de los demás, la afectividad o cualquier otra cuestión relacionada con el sexo cuando surja y siempre con la mayor naturalidad. «Cuando un niño hace una pregunta es que está preparado para recibir una respuesta», recuerda el psicólogo Manuel Fernández Blanco.
¿Es conveniente que los padres sepan (y por tanto pregunten) sobre las experiencias sexuales de sus hijos?
No. En absoluto. Las relaciones sexuales suelen iniciarse en un período en el que el individuo ha cambiado la referencia de los padres por la del grupo. Por tanto, los padres deben seguir ejerciendo como tales y no arrogarse el papel de colegas o amigos de sus hijos. Si esa relación está bien asentada, el adolescente acudirá a sus padres cuando los necesite. En cualquier caso, conviene que, a esas alturas, los padres hayan conseguido transmitir algunas reglas básicas sobre la sexualidad: no hacer nada que uno no quiera, actuar desde la libertad y no ceder ante chantajes, protegerse contra las enfermedades de transmisión sexual, etcétera.
¿Cómo superar el alejamiento que se produce cuando los hijos entran en la adolescencia?
Cuestión peliaguda. Lo primero es entender que el alejamiento es normal e inevitable. En este período, el individuo refuerza su yo y busca a sus iguales, que no son precisamente sus padres. De nuevo, la relación de confianza establecida previamente servirá como nexo de unión cuando el adolescente necesite el apoyo de sus padres. Ese es el momento en el que los mayores no pueden fallar. Es importante mantener una actitud constructiva en las conversaciones y no mostrarse siempre como la voz de la experiencia. El debate suele ser la fórmula más adecuada.
¿Qué actitud adoptar si se aprecian signos de homosexualidad en el adolescente?
La mejor actitud es permanecer como un apoyo permanente a los hijos, vivan estos como vivan su identidad sexual. Ignacio Iglesias subraya que lo importante no es la intervención de los padres, sino que los hijos sientan el apoyo paterno en cualquier situación. Emilio López prefiere no dar consejos generalizados y recomienda consultar a especialistas. En cualquier caso, sí propone una receta para todos: «Nunca culpabilizar». 7 ¿Es conveniente que algún aspecto de esta educación sea abordado por profesionales? Cualquier tema puede ser tratado en casa, aunque algunas veces la óptica de alguien alejado de los afectos familiares puede ser eficaz. Con todo, Fernández Blanco apunta que el saber más espontáneo se recibe siempre de forma más auténtica.
¿Puede condicionar un conflicto o un desencuentro a la hora de abordar la sexualidad con los hijos, la relación futura de confianza?
El psicólogo Emilio López cree que sí, y pone como ejemplo la actitud de jóvenes que, tras un embarazo no deseado, reaccionan pensando: «Si se enteran mis padres me matan». En ese caso, el joven intentará resolver el problema sin que se enteren en su casa. «Lo que hay que conseguir -explica el psicólogo- es justamente lo contrario».
Publicado en:La Voz de Galicia, el 1 de Junio de 2008.
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